domingo, 2 de noviembre de 2014

Reencuentro con una mujer




La mujer le dejó saber con la mirada que quería decirle algo. Leoncio accedió y, cuando ella se apeó del bus, él hizo lo mismo. La siguió a corta, pero discreta distancia y, luego de algunas cuadras, la mujer se volvió. Sostenía con mano firme una pistola. Leoncio reconoció entonces a la mujer ultrajada en un sueño y descubrió en sus ojos la venganza.

-Todo fue un sueño- l dijo-. En un sueño, nada tiene importancia.
-Depende de quién sueñe- dijo la mujer. Éste también es un sueño.


Luis Fayad
*Fotografía tomada de internet