sábado, 24 de enero de 2015

Intolerancias



No es lo mismo decir que yo perdono
la larga espera,
la quietud,
la pesadumbre,
la tristeza de roble de los cuartos
y de las cosas
por ahí
pesando.
No es lo mismo decir
que yo perdono
eso,
o que no veo
importancia
o desmesura
en la infeliz inconsciencia de los árboles
y sí la veo
a cambio
en decir
que el mundo
así
-reñido o arrasado-
a veces era
una voz torpe,
que cree que las piedras son inmóviles
y que su quietud
de tiempo y pesadumbre
y que tus propios ojos
de tiempo y pesadumbre
son lo que hay
y no son más.
Pues yo perdono
porque es bella
la inconsciente belleza de las cosas
como es la brisa
ingobernable
pero también
como triste
imperdonable,
y gris
es la estampa
de los hombres sin fe
y la quietud sorda
que tienen los seres
y las cosas intactas.

Andrea Cote Botero
*Imagen tomada de internet.



No hay comentarios:

Publicar un comentario