martes, 30 de octubre de 2012

Amantes



Se amaban. No estaban solos en la tierra;
tenían la noche, sus vísperas azules,
sus celajes.
Vivían uno en el otro, se palpaban
como dos pétalos no abiertos en el fondo
de alguna flor del aire.
Se amaban. No estaban solos a la orilla
de su primera noche.
Y era la tierra la que se amaba en ellos,
el oro nocturno de sus vueltas,
la galaxia.
Ya no tendrán dos muertes. No iban a separarse.
Desnudos, asombrados, sus cuerpos se tendían
como hileras de luces en un largo aeropuerto
donde algo iba a llegar desde muy lejos,
no demasiado tarde.
Eugenio Montejo. 
*Fotografía tomada de internet.

lunes, 22 de octubre de 2012

Pecaré



                           
 Porque puse mis ojos en ti
 he pecado
porque quise llegar al amor
he pecado
por temblar si rozabas mi piel
he pecado
por beber de tu cuerpo la miel
he pecado
por llorar al mirar tu desdén
he pecado
por volver a sentirme mujer
he pecado
porque quiero volverte a tener
 he pecado
  y pecare ...
por los siglos, amén.
  Nancy Martínez.
     
*Fotografía tomada de internet

domingo, 21 de octubre de 2012

La rebelión de las ratas


(Fragmento)
 
(...) Una voz potente se levantó del grupo. Venía desde los lados de la cancha de tejo:
 
-Y cada día la injusticia toma características más alarmantes. ¿No saben compañeros, lo que han esos malditos policías en la mina de Chicamocha? Han cogido a culata a diez obreros porque no querían continuar trabajando. A uno, precisamente a Juan Beltran, le fracturaron la clavícula. Y así, imposibilitado físicamente, lo obligaron a trabajar, hasta que cayó  al suelo desmayado, casi moribundo. Y luego, los miserables no nos permitieron llevarlo a su casa. Allá se quedó hasta que un muchacho por casualidad presenció el lance, le avisó a la mujer.
 
-Por todas partes cunde la barbarie- dijo otro, que estaba situado cerca del anterior - y eso es fruto de la llegada de los policías. Se dice que son agentes del orden, pero yo los he visto en ocasiones anteriores, recorrer los caminos de las veredas matando a los hombres y a los niños, violando a las mujeres (...)
 
Fernando Soto Aparicio.
 
*Fotografía tomada de internet.
 
 

jueves, 18 de octubre de 2012

Al despertar



 
 

Sin mayores contemplaciones, se tomó el vaso de agua, arrastrando el vértigo por la garganta. Luego echó llave a la puerta. Miró con nostalgia la fotografía de la mujer ausente en el marco plateado colgado en la pared, y apagó las luces. Ya entre sombras tanteó la cama y puso en el escritorio, junto al vaso vacío, las llaves. Esperó, como una sombra más, el arribo del alba. Al despertar se dijo que nada había pasado. Y decidió salir al pueblo. Al poco tiempo se dio cuenta que la calle no era la misma del día anterior ni tampoco la luz de ese amanecer. Las casas de adobe lucían nebulosas. Los hombres que jugaban parqués a la intemperie estaban enrarecidos. En ese instante, él sintió temor y desanduvo sus pasos. Ya frente a la puerta, rebuscó desesperadamente en sus bolsillos, pero no encontró las llaves olvidadas en el escritorio, junto al vaso vacío. 
 
Jonathan Alexander España.
 
 
*Fotografía tomada de internet.

 

miércoles, 17 de octubre de 2012

El adiós


 

 

I
En la tarde,
las semillas del diente de león,
vulneradas por el viento,
                                         se disipan
como limadura de espejo
                                     en la memoria.
 
Atrás queda la página en blanco,
la mirada imposible, lo que ya no despierta.
 

 

II

 

Sin rumbo,

                 sin regreso,

                 en un vacío de huesos,

el crepúsculo devora los pies del caminante.



Henry Alexander Gómez.
 
 
 
*Fotografía tomada de internet.
 

martes, 16 de octubre de 2012

El temor que nos despoja







Sabemos que bajo las lámparas
Duerme la oscuridad encendida
Es parte de su arrullo dejarnos respirar
                                  El vaho de su alivio
Las noches danzan y agonizan
El silencio es la música que alcanza nuestro polvo
El de los labios enterrados y remotos
El de las manos que predicen un rumor de tempestad
El de los pies que aprendieron a caminar
                                 Aferrados a su sitio



Jorge Valbuena.

*Fotografía tomada de internet.



jueves, 4 de octubre de 2012

Credo


Creo en mi pueblo
que por quinientos años
ha sido explotado sin descanso
creo en sus hijos
concebidos en la lucha y la miseria
padecieron bajo el poder
de los Poncio Pilatos
fueron martirizados
secuestrados
inmolados
descendieron a los infiernos
de la "Media Luna"
algunos resucitaron
entre los muertos
se incorporaron de nuevo
a la guerrilla
subieron a la montaña
y desde allí
han de venir a juzgar 
a sus verdugos.
Creo en la hermandad de los pueblos
en la Unión de Centro América
en las vacas azules de Chagalll
en los cronopios
no sé si creo
en el perdón
de los escuadrones de la muerte
pero sí en la resurrección
de los oprimidos
en la iglesia del pueblo
en el poder del pueblo
por los siglos
de los siglos.
Amén.


Claribel Alegría.



*Fotografía tomada de internet. Rostro de Claribel Alegría.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Oscuridad de alas



Un tono líquido
sostiene los giros
de esta nube epistolar

Debajo de nuestra orilla de piedra
oscuridad de alas

Se respira el silbido leve
de la emoción más antigua
la última soledad tiembla en las manos

Esta escritura viviente expandida en los laberintos
entra en mí como una alergia de voces
que dilapida una aurora enemiga

Y son estas letras
la grafía a la que se acostumbra el aire
el parto de un volcán muerto.


Yenny León.


*Fotografía tomada de internet.