Y entonces,
-¡muy salado tu amigo!
Y después,
-¡es el mar! -dijo el río.
Y entonces,
con la espuma en la mano.
Y después,
todo el mar es mi hermano.
Y entonces,
una cueva en el fondo.
Y después,
brilla un ojo redondo.
Y entonces,
juega y canta la luna.
Y después,
se adormece en la espuma.
Y entonces,
un cangrejo en la loma.
Y después,

sus tenazas asoma.
Y entonces,
¿es la espuma que flota?
Y después,
vuelan ocho gaviotas.
Y entonces,
-¡Feo! - dijo un cangrejo.
Y después,
reventó sus espejos.
Y entonces,
la sardina en la ola.
Y después,
abanica su cola.
Y entonces,

mi perrito se ahoga.
Y después,
yo le lanzo una soga.
Y entonces,
la medusa en el agua.
Y después,
se mojó las enaguas.
Y entonces,
la gaviota lloraba.
Y después,
por un ala quebrada.
Y entonces,
en el cielo un vacío.
Y después,
hay un vuelo dormido.
Y entonces,
caracola de río.
Y después,
todo el mar en mi oído.
Y entonces,

una escama de plata.
Y después,
un suspiro se escapa.
Y entonces,
salta un pez en mi sueño.
Y después,
solo arenas y viento.
Rodolfo Dada